Las extrabajadoras disfrutaron de un desayuno y conocieron algunos nuevos ambientes del campus. El reencuentro fue un momento para recordar anécdotas y reforzar los lazos de amistad.
Por Dirección de Comunicación. 07 agosto, 2024.
En julio, en Campus Piura, se llevó a cabo un emotivo reencuentro con las extrabajadoras jubiladas del área de limpieza de la Universidad de Piura, para agradecer su dedicación por tantos años de servicio y esfuerzo a la institución.
La jornada comenzó con un desayuno en la cafetería “Sartén y Mango”, donde las compañeras compartieron un momento ameno y recordaron diversas anécdotas de la época en la que trabajaban.
También realizaron una visita guiada a las nuevas instalaciones de la universidad, como la Capilla Universitaria donde, junto con el padre Ricardo González, rezaron por la memoria de sus compañeras fallecidas. El recorrido terminó en el Edificio E.
La señora Eduviges Herrera comentó emocionada: “Me da tanto gusto ver cómo está la universidad, cómo ha crecido desde que yo me fui. Le doy gracias a Dios por todas las oportunidades, la enseñanza y la gratitud que siempre llevo en mi corazón. Sigo rezando para que continúe creciendo en el futuro y sea una universidad tan grande para la enseñanza de tantos jóvenes que vienen a formarse”.
Por su parte, la señora Fidelia Falero, jubilada desde el 2006, expresó que lo que más la ha sorprendido, al volver al campus, es el crecimiento de esta casa de estudios, donde ahora hay más salones y edificios para los estudiantes.
Asimismo, la extrabajadora Miriam Caramantín agradeció el trabajo que tuvo en la UDEP, porque con él pudo sacar adelante a su familia. “Los recuerdos que tengo son grandes y siempre hemos tenido jefes dispuestos a ayudarnos, que nos han sabido apoyar en momentos difíciles. Al volver me he dado cuenta que el cariño de ellos sigue siendo el mismo”.
Este reencuentro no solo representa un acto de gratitud hacia quienes fueron parte fundamental del mantenimiento, limpieza y el cuidado de los detalles en la Universidad de Piura, sino que también refuerza los lazos de compañerismo y solidaridad que se mantienen vivos a lo largo de los años.
